Almohada de nube [Libre]

Su mente estaba a kilómetros de ahí, jugaba entre sus dedos, un pedazo de hilo que estaba salido en la almohada que ahora abrazaba contra su pecho de manera un tanto posesiva, miraba fijamente al hilillo, sacudió ligeramente la cola de un lado a otro con mucha suavidad.

Pensaba en muchas cosas, cosas que para otros podría ser algo irrelevante, y puede que para ella también pero era bastante entretenido indagar en sus ideas, pensaba en como harían el algodón, imaginaba que se robaban la materia prima de las nubes, aunque, claro, eso estaba muy lejos de ser verdad.

Sus ojos azules entonces se levantaron para mirar la luz que iluminaba la habitación, solo para minutos después caer de lado al suelo, colocándose en posición fetal sin soltar aquella almohada con cierto recelo. Cerro los ojos mientras dejaba que la mitad de su rostro fuese cubierto por la almohada y sus cabellos azabache.

Caminaba por las calles canturreando sin fijarse demasiado en lo que había a su alrededor, prestando toda su atención en la música mientras aguantaba con ambas manos los cascos. Al llegar al transitado cruce por el que solía pasar, decidió tomar una ruta distinta para llegar al apartamento y así alargar el paseo. Cambió de acerca recorriendo el nuevo camino y bajó un poco el volumen de la música para mirar los escaparates que habían en esa calle.

Después de un rato caminando, se topó con una muchedumbre de gente, mayormente hombres, yaciendo frente a una tienda. Parpadeó varias veces y alzó una ceja preguntándose a que venía tanto revuelo. Se acercó hasta ellos y se empezó a hacer paso para poder estar delante y ver que había ahí.

Algunas kittys estaban expuestas y eran el reclamo perfecto para los clientes.

-Pobrecillas… -dijo para sí sintiendo pena por ellas.

Volvió a hacerse paso entre la gente para entrar en la tienda. Sintió cierto alivio al ver que más personas estaban “interesadas” en esas kittys y que poco a poco iban siendo liberadas.
Tarareó en su camino mirando las kittys que quedaban hasta que se detuvo frente una de ellas. Se puso a cuclillas abrazándose las rodillas y observó a la kitty de cabello azabache.

-Ho~la ♪

Apenas dirigió su mirada a la joven que se detuvo a verla, no es que la ignorara, es que observaba atentamente su rostro, desde sus ojos hasta su cabello largo ligeramente verde y azul, era bonito, eso le hizo sonreír con admiración, ondeo su cola un poco, pensando en lo bonita que era, que le gustaba su físico, claro era superficial, era a lo mas que podía llegar a través de un cristal.

Se sentó en el suelo con cierta pereza, sonrió divertida y la punta de su cola se levanto se movió de un lado a otro y después se pego al frió cristal, escribió con esta, ‘hola’ de manera lenta para que la otra comprendiera, inclino ligeramente su rostro sobre su hombro.

Acercó la mano derecha al cristal como si intentara tocarla, devolviendo después la sonrisa al ver como la kitty respondía. Se inclinó un poco más hacia delante quedando algo más pegada al cristal. Contempló aquellos azulados ojos por varios segundos, le gustó el primer sentimiento que le transmitieron.

-¿Quieres venir conmigo?

Al pronunciar aquellas palabras el cristal se empañó ligeramente a causa de la cercanía de sus labios.

Abrió ligeramente los ojos con sorpresa, su cola se detuvo unos momentos, negó ligeramente con la cabeza y señalo con la cola el extremo donde debería tener el precio, se inclino hacia el cristal, para estar un poco mas cerca de la joven.

-Aun no estoy en venta…-explico. -estuve enferma hace poco y apenas volví, estaré de prueba antes de que me compren, pues, debo estar en perfecto estado…-termino con una sonrisa seguido de un ligero movimiento de orejas.

-Pero, cuando alguien llegue por mi, quiero salir contigo, acompañarte a caminar, si no te molesta… no conozco mucho de allá afuera.-

^^ ya la ofrecí a alguien mas, pero, quisiera continuar con la nena Lena,conocerla un poco

(ok!! Veamos que se me ocurre ^^)

Escuchó apenada sus palabras, realmente le hubiera gustado llevarla con ella. Sonrió ligeramente ante su propuesta, ¡aquello sí le encantaría!.

-¡De acuerdo! -dijo con energía- ¡Cuando estés libre quedaremos para salir! Yyy saldremos de paseo por toooda la ciudad, y comeremos helados, iremos al cine... umm ¡Ah! 'Y también te llevaré a mi tienda de música favorita! Luego nos acercaremos a la estación de tren y te llevaré a unos sitios que seguro te encantaran~~

Fue listando con los dedos todas las cosas que harían, como si de una niña emocionada con una excursión se tratara.
Al darse cuenta que ya hablaba demasiado, calló en seco algo sonrojada.

-Ah... p-perdón... creo que voy demasiado deprisa jeje ///u

Abrió los ojo grandes al ver y escuchar tanta energía en sus palabras, nunca había escuchado a alguien tan entusiasmada, mas aun, sin poderse trabar, aunque hablaba algo rápido, sus palabras eran claras, una tras otra, le hicieron enderezar las orejas y bajar la cola, mirándola mas que sorprendida, boquiabierta. Puso atención a cada una de sus palabras, sorprendida y admirada, quizás algo mareada, pero en fin, logro ponerle toda su atención.

SE hecho a reír como nunca antes al escuchar su disculpa, se abrazo su estomago mientras se inclina hacia delante riéndose sonoramente.

-hahahaha, no…ahh…no… descuida… de verdad, es un placer conocer a alguien como tu… y claro, en encantaría hacer todas esas cosas una vez que saga de aquí.-Le miro bastante divertida.

Parpadeó varias veces algo incrédula al ver la kitty riendo tan abiertamente. La verdad es que se sintió bastante mejor y con ello terminó soltando también una leve risa.

-Entonces... te visitaré a menudo para que no te encuentres sola -se rascó ligeramente la mejilla todavía con algo de rubor- hasta el día que salgas ♥

Y tras decir eso, acercó su rostro de nuevo al cristal dando un beso en este.

Sonrió, estaba feliz y bastante animada, sin lugar a dudas, buscaría a esa joven cuando salga, aunque tenga que caminar horas y horas hasta perderse; seria fácil reconocer esos cabellos largos entre un color verde y azul bastante atractivo.

Inconscientemente ahora su colita se encontraba sacudiéndose como abanico de un lado a otro feliz.

-Si algún día llegas y no estoy…sabrás que me han comprado…¿Cómo o donde pondré esperarte para verte afuera?-

Se llevó el dedo índice a la mejilla, pensativa. Un lugar al que recurría a menudo...

- ¡Ya sé! -dijo repentinamente, y a velocidad pasmosa sacó un papelito del bolsillo y un bolígrafo, poniéndose a dibujar en él quedando medio tumbada en el suelo.

Cuando terminó, volvió a incorporarse y pasó por la pequeña rejilla que había abajo en el cristal el papelito.

- He hecho un mapa de los sitios en los que siempre suelo estar -sonrió- Partiendo desde la tienda, cómo llegar hasta mi casa, el instituto, la tienda de música y el parque... -ladea la mirada hacia el suelo- lo que no sé es si a quien te compre le gustaría que me vieras... -entristeció algo su expresión- Pero... ¡haré lo posible por encontrarte!

Bueno... siempre podría recurrir al vendedor para que le dijera quien era la "dueña", y si no lo hacía por las buenas... Lena se encargaría de sonsacárselo por las malas :p