Esperando a ser comprada

Llevaba ya unos pocos días en aquella tienda, y realmente le trataban como una reina, a pesar de comportarse friamente con todos, en el fondo solo deseaba, que alguna humana la comprase...

Coge su violín y comienza a tocar un poco, para así dar un poco de alegría al lugar-"esto será un regalo para todos los de esta tienda"-pensó comenzando a emitir las notas de la "Tosca fantasy"...

Luego de un par de meses de tener a Sumomo en casa decidió que lo mejor era comprar otra gatita; por un lado ayudaría a disminuir la tarea de ambas y por el otro su gatita tendría a alguien con quien jugar en los ratos libres.

Cuando entró a ese lugar recordó la primera vez que lo hizo, y al odioso tipo que la atendió en aquella ocasión, pero rápidamente lo olvidó al escuchar la hermosa melodía tocada por un violín y se dirigió hasta el lugar de donde provenía esa música, deteniéndose frente a la kitty sin decir una palabra, dejando que continuase tocando la bella melodía.

Unos minutos despues, la melodía finalizó y Maia abrió sus abrinas orbes, dirigiendolas a la humana que le observaba...haciendo una leve y respetuosa reverencia, se presenta-mi nombre es Maia Gissen, un gusto conocer...-la pregunta quedó en el aire, esperando la respuesta de la castaña, mientras se sentaba como una señorita muy bien educada...

-le ha gustado la melodía?-dice sonriente.

Cuando la pequeña terminó de tocar comenzó a aplaudir suavemente, sin hacer mucho alboroto, sonriéndole levemente. Observó a su alrededor, a las demás niñas que habían en el local, pero ya se había fijado en esa pequeña, era a ella a quien quería para que las acompañara y ayudara a su primera kitty y a ella.

~Maia es un bonito nombre. Yo soy Alyssa Vitali, es un gusto~ saludó observando el precioso violín que la gatita sostenía. Volteó hacia el mostrador al escuchar una voz proveniente de allí, viendo al hombre de aquella vez.

~Otra vez por aquí, ¿cómo le fue con la otra?~ le preguntó aquella desagradable persona, a lo que se limitó a contestar con un 'bien' bastante seco, mas intentando no sonar demasiado descortez.

~He venido por otra, y creo que ya la he encontrado~ dijo señalando a la pequeña, volviendo a verla para sonreirle con la misma suavidad que la vez anterior.

La kitty estaba contenta, pero no lo demostraba tan a flor de piel como las demás, aunque si se sonrojó levemente ante el halago de la humana sobre su nombre-el suyo también es hermoso Srta. Alyssa-sonrió suave, hasta que volteó de igual manera que la mayor, al oír la desagradable voz del hombre con el cual estaban confinadas ellas, las kittys…

Frunció el ceño al oír “Otra vez por aquí, ¿cómo le fue con la otra?” en un tono, por mas desagradable…sabía que los humanos podían ser muy desagradables entre sí, pero aun peor con las kittys, claro estaba que habían excepciones, como la chica que le estaba por llevar…

Maia ordenó sus pocas cosas, más bien, guardó su violín y se dispuso a esperar que se hiciesen los papeles de compra, y por que no decir, que estaba nerviosa por conocer lo que por cinco años había dejado de ver y sentir…

Me acerque a la kitty, la mire sonriendo durante un rato. Era muy bonita, parecia algo ¿enfadada? quizas....seguro que en el fondo esta algo, por poco que fuese, contenta.

-Dime, ¿quieres venir conmigo? -le pregunte-.

Alargue mi mano y le acaricie el pelo, suave y bonito, pense. Me encantaria llebarmela a casa.

PD: yo estoy encantada de comprarte, pero quiero que sepas que Alyssa se fue y me dejo ami el personaje, lo siento si no escribo igual que ella, no tengo la misma personalidad.