De dos en dos

Era un bonito día, o al menos para ella; sin mucho sol, una suave brisa que hacía que sus cabellos se mecieran suavemente rozando sus mejillas como el listoncito azul que le sujetaba en media coleta, había sido todo una drama para poder peinarle!, siempre era lo mismo ¡pero que no entendían que le gustaba el cabello suelto?!. Brincó dos escalones de una vez, volteando para mirar que ya llevaba más de la mitad de la escalera así, una escalera de concreto parte del parque donde en ocasiones venía a gente practicar con la patineta en la baranda.

Volvió a prepararse para dar el siguiente brinco, moviendo ligeramente sus orejitas y mirando fijo el siguiente escalón, como si le estuviera acechando, se tuvo que recoger un poquito la falda de su vestiditido a lo lolita. Brincó pero al caer uno de sus pies dio en el filito para hacerle perder el equilibrio y rodar los ultimos escalones.

-¡¡¡AUUUUUU!!!! -soltó cuando pudo sentarse mirando con cierto terror que su ropa estaba sucia y una de sus mangas rotas, ahora si que la regañarían, era ciertamente un poco ilógico que se preocupara más por eso que por sus rodillas y codos raspados, pero sabía que podía terminar peor si la veían así.