neko a la venta (libre)

akako estaba en una de las vitrinas, sentada en una silla con un vestido negro, que tenia una rosa roja en una esquina,
siempre tenian que estar sentada alli, nunca podia hacer nada mas.
luego de un rato vio que pasaban muchos humanos por fuera y nadie la miraba, acaso tan horrible era para ellos, despues
empezo a mirar hacia otro lado, ya no a la vitrina sino hacia el interior de su mente, habia cerrado los ojos y pensaba en
que la arian hacer si la compraban, hacia muchas cosas pero que querrian los humanos que ella hiciera.
"solo espero que alguien me compre pronto, me aburro aqui"

Caminaba por la ciudad con un folleto de "Neko Maiden" en la mano, siguiendo el pequeño mapa que incluía. Sin darme cuenta me encontraba en la acera que había frente a la tienda. Mire fijamente al letrero en donde ponía el nombre del establecimiento, fui bajando la vista hasta encontrarme cara a cara con una Kitty vestida de negro. Quedé maravillada por lo hermosa que era, durante un instante creí haber muerto y encontrarme a las puertas del paraíso. Sin pensarlo intenté cruzar para acercarme más a la maravilla que contemplaban mis ojos, pero el clacson de un coche me despertó de mi ensoñación.
Casi me atropellan, pero realmente no me importó, así pude correr a la acera de en frente y observarla más de cerca. Miré a ambos lados y después de asegurarme de que nadie se dirigía al establecimiento, entré.
El sonido de la campanita avisó al encargado de la tienda.

- Bienvenida, ¿qué desea? - me preguntó amablemente

De repente los nervios me consumieron, no sabía que decir. Mi mente estaba en blanco y ante tal escena el dependiente tomó la iniciativa.

- Busca una Kitty, ¿cierto? - yo simplemente asentí - Tenemos grandes variedades, elija a la que más le guste.
Después de eso me acerqué a la Neko del vestido negro que vi en el escaparate.

- Hola - saludé.

senti la voz de alguien y abri mis ojos lentamente para encontrarme frente a una linda humana, me sonrroje y mi mente quedo e blanco, luego me di cuenta de que me estaba mirando y agache la cabeza aun sonrrojada.

-ho...hola-

le respondi mientras mi miirada seguia en el piso, y yo seguia sentada.

-co...- trage saliva ya que estaba muy nerviosa.

-di...disculpe mi...falta de rspeto...pero...como se llama usted??-

le dije temiendo que se fuera a enojar y luego a ir, ya que con las otras personas habia pasado lo mismo, ya que hablaba sin que me lo pidieran, y preguntaba cosas que yo queria saber, no que me dijeran que tenia que preguntar.

En cuanto la saludé abrió los ojos y miró al suelo con las mejillas rojas, o almenos eso me pareció notar, devolviendome el saludo de la misma
manera. Yo seguía mirándola fascinada. Se disculpó por la falta de respeto al preguntar mi nombre, el dependiente pareció enfadarse y la miraba con el ceño fruncido.

- Creo que no te han dicho que hables - le regañó el encargado.
- No importa - dije yo en su defensiva - está bien, me llamo Eriol. ¿Y tú?

Realmente me agaradó que aquella Kitty hablara por si misma y no pidiera permiso para poder hablar.

al darme cuenta de que no le importo mi "falta de respeto" me alegre mucho y tambien subio mi sonrrojo, pero esta vez la mire a los ojos y le sonrrei ampliamente.

-es un gusto conocerle, me llamo akako-

le dije con una sonrrisa, luego mire denuevo al encargado que fruncia mas el seño.

-me...me permite pararme??-

preferi preguntarle para no enfadar mas al encargado, ya que despues me pegaria denuevo y eso no es muy placentero.

Al parecer su sonrijo aumentó, ahora se notaba más. Era divertido y a la vez bochornoso verla así.

- Me alegro de conocerte, Akako - le dije sonrienté. Después me preguntó si podía pararse - Por supuesto - seguía sonriente.
- Así me gusta, que pidas permiso - dijo el encargado de brazos cruzados. Yo le miré con un poco de desprecio que, por suerte, no notó.

me di cuenta de que eriol miro de una forma rara al encargado, luego me rei ya que me hiso gracia.

-si me permite, usted me agrada-

le dije mientras le sonrreia.

-pero...si me permite aconsejarla, yo no le sivo.-

le dije, aun con mi sonrrisa ya que no queria que se diera cuenta de el dolor
que me producia deir esto.

-ya que como se habradado cuenta, yo no siempre pido permiso, y aveces
digo lo que pienso, a algunas personas les resulta molesto, le pido que elija a una kitty mas competente-

le dije mientra miraba hacia la vitrina denuevo

Después de mirar mal al dependiente, la oí reír. Una dulce risa que se introdujo en mis oídos, como si de una melodía de piano se tratase. Llenándome de paz y tranquilidad, igual que aquel instrumento.
Al oír que yo le agradaba, se dibujó una sonrisa en los labios. Pero tras escuchar que ella no me servía, con esa triste sonrisa, hizo que me entristeciera un poco y la sonrisa se borrara de mi cara. Sus razones a eso hicieron que las ganas de comprarla aumentaran. Su mirada volvió a dirigirse a la vitrina. Le diga una pequeña patada el dependiente para que se fuera a otro lado y él con una cara de aburrido obedeció.

- No importa - le dije dulcemente - eso te hace más persona. Me gusta. Me gusta que seas así, me gusta que seas tú y no lo que yo te dijera que fueras. Porque no he venido buscando a una Kitty que esté programada como un robot, busco a una Kitty que esté programada como una persona - hice una pausa - y esa eres tú.

al escuchar eso di buelta bruscamente mi cabeza y la mire a los ojos,
una sonrrisa se dibujo nuevamente en mis labios, me pare y la iva a brazar
pero luego me arrepenti, seria muy repentino.

-se lo agradesco mucho de verdad-

le dije mientras miraba alrrededor y encontre al encargado
en una esquina, rapidamente cerre mis ojos y le saque la lengua
^,^ por fin alguien me compraba.

Al parecer mis palabras habían causado el efecto deseado. Ella me miró a los ojos y yo simplemente quedé cautivada por ello. Esos hermosos y brillantes ojos verdes me llenaron de alegría. Al parecer se aguantó las ganas de abrazarme, luego miró al dependiente y le sacó la lengua a modo de "fastidiate".

- Vamos - abrí mis brazos -, ¿a qué esperas?

vi su jesto y sonrei ampliamente, la abraze muy fuerte
ya que estaba muy feliz.

-muchas gracias-

le dije con mi voz quebrada, estaba muy feliz, ahora si que el
encargado estaba mas que fastidiado.

-jajaja-

^_^ me rei con gracia.

Me abrazó y me encantó. Pudo transmitirme su gran felicidad ya que, sin saber por qué, no pude dejar de sonreir. La abracé igual de fuerte. Después nos separemos y la miré directamente a los ojos todavía con la alegría que me consiguió transmitir. Luego la cogí por los hombros, miré a la esquina en donde estaba el dependiente, el cual me miraba, al parecer, con algo de odio, y con mi sonrisa le dije:

- Me la llevo.

me alegre mucho, cuando el dependiente se acerco me miro con cara de
"si es una broma te golpeare bien fuerte" pero como enrealidad me llebava no me importo, es mas, estaba muy feliz como para que algo me bajoneara.

-esto... usted...que hace??-

le pregunte a eriol aun conmis mejillas rojas y mi gran sonrrisa.

-espero serle de ayuda-

Oí su pregunta, entonces dejé de mirar al dependiente y la miré a ella.

- Soy escritora - le dije dándole un golpecito en la nariz con mi dedo índice - y tú me vas a ayudar a encontar la inspiración.

Mi mirada volvió a dirigirse al encargado que miraba hacia nosotras con mala cara. Un poco extrañada me atreví a preguntar.

- ¿Le pasa algo?
- No, no. Todo está bien - dijo entre dientes - pase por caja.

Y así lo hice, en el mostrador el dependiente me sacó unos papeles.

- Firme esto y se la podrá llevar - dijo secante.

Saqué mi fiel pluma del bolsillo y firmé cada uno de eso papeles. Saqué mi targeta de crédito de mi bolso y se la entregué al encargado, quien con un giro de muñeca, la pasó por la máquina rápidamente y la volvió a dejar en mi mano.

- Ya pueden irse - dijo con una sonrisa de profesional.

Antes de marcharnos rebusqué en mi bolso para así hallar una tableta de chocolate. Después se la entregué a Akako.

- Toma, creo que te gustará.

vi como eriol hacia todo el papeleo, y como el encargado hacia un gran
esfuerzo por poner una sonrrisa, cuando ya termino todo vi la tableta de chocolate y la tome de sus manos.

-que bien, me encanta el chocolate-

le dije mientras le daba una mordida a la barra de chocolate, depues la deje en mi boca para que se derritiera, era tan sabroso, tan dulce, amo el chocolate.

-esto,...a que se refiere con-

me puse roja y la mire a los ojos, estaba un poco nerviosa la verdad.

-encontrar su...inspiracion-

le pregunte mientras me metia otra vez el chocolate en la boca.

-y...gracias por el chocolate-

dije con mi mejor sonrrisa. ^_^