Ficha de Yoko.

Nombre Completo: Yoko Yakuza.

Raza: Humana

Ocupación: Sicaria.

Inclinación: Activa.

Edad: 22 años.

Características Físicas:
Cabellera azabache, larga, unos centímetros por debajo de los hombros. De complexión delgada pero atlética, estatura media, 1,68 cm. Mirada carmesí calmada, en ocasiones pícara, la cual resalta sobre su tez extremadamente clara. Tiene una cicatriz en el omóplato izquierdo debida a una de sus muchas "aventuras". En cuanto a su estilo de ropa, tiene su propia moda, a menos que lleve el uniforme siempre suele llevar indumentaria en tonos oscuros abundando el negro en su armario.

Características Psicológicas:
Seria, pícara, cabezota, calculadora, posesiva, traviesa y morbosa. Le gusta que las cosas salgan a su manera, si no es así... mejor no hablarle. Con aquellos que realmente aprecia puede llegar a ser simpática e incluso amable, sin embargo si es alguien que le desagrada, simplemente no malgasta el tiempo en esa persona.
Nunca se da por vencida en cuanto se propone a conseguir algo, aunque su actitud tiende a ser pesimista, no desiste en el intento.
En su trabajo tiene una regla, la solución más eficaz es la que ocupe el menor tiempo posible y que se encuentre dentro del margen legal.
En cuanto a su vida amorosa... es algo complicada, aunque le gusta ser la dominante de la relación, no le disgusta sentirse dominada, pero puede resultar una tarea bastante ardua.

Gustos: Las noches sin luna, a su vez los días nublados o con lluvia.
Tiene un vicio muy malo, el tabaco, aunque intenta dejarlo no lo consigue.

Odios:
Las tonterías, los insultos, que le falten al respeto a ella o a alguien que aprecie.

Historia:
Desde temprana edad tubo que valerse por si misma, nunca pidió ayuda, ni creyó necesitarla. Os preguntareis el por qué de su situación, es más sencillo de lo que parece, es algo que ocurre todos los días en las distintas zonas del mundo. Un accidente provocado por una conducción imprudente. Siendo aún muy pequeña Yoko se comportaba como una niña mimada, pero adorable. Al venir al mundo un miembro más de la familia, su personalidad cambió por completo pero no para mal, adoraba a su nueva hermanita. Al primer sitio donde quiso ir con ella, era su lugar favorito, el parque. Allí fueron una tarde de verano, sus padres y su hermana, jugó durante horas en los columpios. A la hora de irse y para no variar Yoko representó una de sus pataletas, durante todo el camino de vuelta a casa se paraba constantemente. Hasta el punto de quedarse observando mientras sus padres y su hermanita, en su carro, cruzaban un paso de cebra. En el mismo instante en que su padre se giró, para decirle que caminase, un camión los arrolló. Yoko se quedó allí de pie, en shock, sin decir palabra alguna. El conductor estaba borracho y según él no los vio. Ella estuvo más de un año sin pronunciar palabra, pasando de casa en casa para finalmente cumplir los 18 en la casa de acogida.
Al ver que la justicia no era tal y como la pintaban, decidió tomarse ésta por su mano, hacer su propia justicia, uniéndose a una organización no muy recomendable.

Otros datos: Una katana de hoja negra, aunque nunca la lleva encima por motivos de seguridad es uno de sus objetos más preciados. No le gusta hablar de su pasado a pesar de que ya lo ha superado, pues no derramará una lágrima más. El futuro es su meta.

Imágen:

Spoiler:

Aceptada.