Pasando un rato divertido!

No despegó los ojos del parque hasta que el bus se detuvo, tomó la mano de Karen y casi de inmediato se vió arrastrada por la marea de personas que bajaban apresuradamente del bus. Así que, en una reacción innata de la gatita, apretó la mano de Karen para evitar que soltarse accidentalmente y perderse entre la multitud.

-...hay mucha gente....- Murmuró acercándose lo más que pudo algo asustada por el gentío que las rodeaba, no quería perderse.

Comenzó a prestar atención a las personas que entraban y salian con sendas sonrisas. Todo indicaba que era un lugar bastante divertido, pero aun así las multitudes la ponían nerviosa.

-...Hay mucha gente...

Volvió a repetir sin separarse de Karen ni soltarle la mano.

- No quiero perderme... si me pierdo en este gentío no podré volver a encontrarte...- Le dijo tratándo de parecer tranquila, pero el nerviosismo se notaba en su voz además de su cola que se movía inquieta de un lado a otro.

No quería reconocer que la idea de perderse le daba pánico, sólo admitiría que estaba nerviosa...pero nada más. Aunque las palabras de Karen la tra quilizaban en cierto sentido aun tenía el miedo del abandono que subriera con su primera ama.

Le sostuvo la mirada todo el rato que sus frentes estuvieron en contacto, los ojos de Bianca encerraban un temor ciego a perderse, pero las palabras de Karen la tranquilizaron bastánte haciéndola sonreir de forma tierna cuando recibió ese beso.

- Ni loca me soltaré...- Prometió en su muy particular forma de ser.

Se quedó a su lado, ya más tranquila, pero sin se pararse de Karen. avanzaba casi pegada a la espalda de la chica hasta que vió algo que le llamó la atención.

- Podemos montarnos en eso?- Preguntó facinada al escuchar los gritos de los pasajeros de la vertiginosa montaña rusa, Bianca jamás había estado en un parque de diversiones, pero la sola idea de sentir la velocidad y el viento en su rostro la animaban a preguntar, o más bien a pedir a KAren que se subieran a esa atracción.

-En verdad?!

Exclamó entusiasmada dándo un brinco de entusiasmo, sonreía ampliamente, al parecer la gatita se le había olvidado su temor por el parque.

Miraba con sus grandes ojos castaños como la montaña rusa se iba siendo más grande a medida que se acercaban.

-En serio nos subiremos?.- Preguntó aun algo dudosa de que Karen quisiera acompañarla.

La gatita no dejó de mirar hacia la montaña rusa mientras estaban en la cola, estaba entusiasmada y nerviosa. Sería pa lrimera vez que se subiría a una atracción y a una montaña rusa!

Cuando llegaron a la entrada el encargado se acercó a Karen escrutándo su rostro...aquel acercamiento no le agradó a Bianca la cual guardó silencio bajándo la mirada tranquilamente, pero sus orejas bajas y levemente hechadas hacia atrás indicaban su molestia.
Pero la molestia le duró hasta que Karen habló nuevamente invitándola a subir, la gatita no perdió tiempo y de un ágil brinco subió a la silla de junto esperándo a que el juego diera comienzo.