Recién mudada (libre para todo el mundo)

Hace ya rato que el camión de la mudanza se había ido de aquél lugar. Únicamente quedaban algunas cajas por subir al apartamento. Empezó con algunas pero al rato tuvo que detenerse para descansar de tanto esfuerzo. Se sentó encima del envoltorio de mayor tamaño y bebió gran cantidad de agua.

-Puf… hace demasiado calor como para cargar demasiado peso…- se dijo a sí misma.

Luego, se echó algo de agua en el rostro y sus delicados brazos para refrescarse más.

-Hum…- alzó sus claros ojos para mirar el barrio formado por la zona residencial.

A partir de ahora ese sería su nuevo hogar; dónde aprendería a sobrevivir por sí misma… o no, quién sabe.

Se quedó allí sentada, a las puertas de su casa, observando el ir y venir de los atareados vecinos.

Alzó la vista al escuchar que la llamaban por su apellido. Al reconocer de quién se trataba no pudo evitar sonreír con malicia.

¡No me lo puedo creer! realmente has venido...- poniéndose en pie otra vez-si que sois aplicados los polis de esta ciudad...- enarca también su ceja, divertida-qué, ¿lo llegaste a conseguir?...- ladea un poco su cabeza; esperando la respuesta de la joven de oscuros cabellos.

Agarró su bolso y comprobó que todo seguía en su sitio.

-Realmente increíble- exclamó maravillada.Ya se pensaba que no volvería a ver sus cosas de nuevo-esto se merece que te invite a tomar algo como agradecimiento.. y no acepto un no por respuesta- dijo sin quitar sus claros ojos de los de la policía.

Sonrió traviesamente al escuchar esa respuesta.

Y...¿cuándo te viene bien?

Pausa.

Por cierto...aún no sé tu nombre, señora policía- añadió divertida.

- Mi nombre es Akane Lawrence- dijo sonriendo.

- Y a cuando a ti te vaya bien, verdaderamente pareces muy atareada con la mudanza...¿te ayudo? Acabo de terminar mi ronda...

Asi que Akane...- se dijo más para sí misma que para la otra chica.

Su mirada se paseó por las cajas que aún le quedaba por mover. Se rascó la nuca, algo cansada.

Bueno... serías una gran ayuda... ¿Qué te parece esto? Tú me ayudas y yo te recompenso con la invitación

- Muy bien- exclamo cogiendo una caja que pesaba bastante pero gracias a sus entrenamientos no tuvo problema- ¿donde te la pongo?

Se apartó para dejarle vía libre.

Con que la dejes en la sala principal me vale- le indicó.

Bebió otro sorbo de agua y pilló también otra de las pocas cajas que quedaban; dispuesta a seguirle.

Deja el pesado objeto junto a los otros y da un respingo, cansada.

puf... que matanza... creía que tenía menos cosas- sonriendo.

Akane le preguntó y enseguida fue a responderle:

- vivo... bueno... viviré- echando una ojeada a la casa vacía- con una kitty. No entraba dentro de mis planes, pero en fin... ¿y tú?

Sonrió un poco al verla bufar.

Yo la compré al ver las ansias que tenía de salir. nada más... aún no sé si hice lo correcto... pero realmente parece que lo pasan mal allí encerradas-seria.

La escuchó atentamente e inconscientemente afirmó un poco con la cabeza.

- Entiendo...- la mira durante unos largos instantes- ¿nunca has tenido muchos amigos?-sonó extrañada antes de añadir- pues pareces del tipo de persona extrovertida que conoce mucha gente...

Continuó llevando trastos a aquella sala. A ver si se acababa pronto...

-puuf... cuando tenga que deshacer las cajas y ordenarlo todo moriré jaja- dijo bromeando.

También miró a su alrededor y suspiró.

-Pues sí... ya me ocuparé después de todo.- mirando con desprecio todas sus cosas.

Agarró su bolso y dió un par de pasos hacia afuera antes de girarse de nuevo a Akane.

-Y bien... ¿tienes algún sitio en la cabeza o lo decido yo?- la miró entre curiosa y traviesa.

-Hum...

Se quedó pensativa durante unos instantes antes de añadir:

-¿tienes mucha hambre?Podría invitarte a comer algo en algún restaurante... aunque...-se fija en su uniforme-quizás vayas incómoda o con miedo a que te manches...- se raasca la barbilla,insegura.

Le devolvió el gesto mientras respondía:

-Pues pasemos por tu casa y te cambias de un momento. No me molesta...- mira su uniforme- ... no me gustaría que te lo manchases por mi culpa.- sonrió de lado,traviesa.

Caminó a un rincón en el cuál había una caja con las llaves encima. Las cogió y se giró hacia Akane.

-¿Vamos?...

Abrió los ojos durante unos segundos,sorprendida.Pero luego esa expresión mutó en una traviesa y juguetona.
Giró un poco la cabeza para observar de reojo a la morena; mientras enarcaba una de sus cejas.

-Vaya con los polis... qué rápidos sois,¿no?-ríe entre dientes-yo que me había currado lo de invitate a comer para no incomodar jaja...-volteó poco a poco hasta estar frente a frente con Akane.

Sonrió y acercó su rostro al suyo, hasta quedar a pocos milimetros de sus labios,sintiendo su respiración.