Descansando (libre)

La joven de largos y ondulados cabellos rubios estaba tumbada sobre el verde césped de aquél inmenso parque. A su alrededor se encontraba las letras y partituras que habían ocupado sus pensamientos rato antes. Iba a merendar pero en el último momento decidió echarse un poco.

Miraba hacia arriba; dónde unos finos rayose de sol se colaban entre las ramas y hojas de las copas de los árboles; y notó como sus párpados se empezaban a cerrar; algo perezosos...

-... qué bien se está...- sonrió mientras cerraba los ojos completamente y se centraba en escuchar los distintos sonidos de su alrededor.

Escuchó como algo o alguien se acercaba, pero no reaccionó hasta escuchar la palabra "música".

-...- sus ojos azul-verdosos se abrieron con dificultad y giró su cabeza hacia esa nueva presencia.

"¿Una niña?....ah, una kitty" se rectificó al verle las orejas.

Dudó unos segundos en si hablarle o no. La verdad es que preferiría seguir tumbada y sola; pero así no conocería a nadie en esa ciudad... además, quería cambiar un poco su forma de ser tan tajante contra los demás.Aunque fuese poco a poco...

- ¿Te gusta la música?- le preguntó con voz algo indiferente. Sin ser amable pero tampoco desagradable.

Su vista siguió la dirección de la de la Kitty hasta ver el instrumento.

-Ah si... estaba descansando un poco de ella. - vuelve a fijarse en la pequeña- oh, no me trates de usted... aún soy joven...- se incorporó un poco hasta sentarse apoyando su espalda en el tronco del árbol-Me llamo Etna...¿tú eres?

Alza la suya y la estrecha suavemente.

-Encantada...¿y qué hacías?¿paseabas?

Se le hizo un poco extraño: normalmente no solía hablar mucho con la gente o ésta le rehuía por su extraño carácter.

-es la primera vez que vengo a este parque... hace poco que me he mudado- le explicó con voz tranquila y pausada.

-Entonces ya te debes de conocer muy bien la ciudad, Hachiko...


-Hum... de momento solo a tí.- vuelve a mirar a las altas ramas de los árboles,seria-no suelo hablar mucho y cuando lo hago la gente se aleja, enfadada.

Mierda.Quizás había hablado demasiado de sí misma...

-Porque a veces digo las cosas tan claras que se incomodan y se van- resumió en general- tanta sinceridad no es buena...- juguetea con las hojas del césped en silencio.

Tienes razón, pero... hay verdades que hacen mucho daño. Y hay veces que la gente no quiere oírlas en voz alta- ladea la cabeza-¿nunca te has encontrado en una situación así?

Sacó un sandwich de una bolsa que tenía al lado.

¿Quieres?- le ofreció un poco educadamente.

Claro... si no no te lo habría ofrecido -enarca una ceja.

Comenzó a merendar mientras analizaba en silencio el rincón del parque que las rodeaba.
Los minutos pasaron lentamente y ninguna de las dos habló, asi que intentó sacar algún tema para que la pequeña no se sintiese incómoda o algo por el estilo.

Dijistes que paseas todos los días... ¿cuál es tu rincón favorito de la ciudad?

tragó el bocado que estaba masticando y bebió un poco de agua antes de contestarle:

-Sí. Debido a las giras musicales de mis padres: a veces me iba con ellos y así de paso hacia turismo. A esta ciudad vinimos hace tiempo ya... pero no me dió tiempo a examinarla por completo- vuelve a dar otro trago.

Sí... uno pequeño. Tiene nueve años... todo un encanto- le dedica una media sonrisa-...a ratos- añadió con malicia antes de reir un poco.

no, no me incomoda- se encoge de hombros- peor sería estar en silencio todo el rato... y no me trates de usteeed... tengo 20 años.¿tú?

¿13?que chiqui...- alza una mano hacia ella; acariciándole la cabeza- no tienes porqué taparte,tonta ¿o es que tienes verguenza?mm?- le medio sonrió.siete años de diferencia.. hum...si que es tiempo

vuelve a centrarse en su comida.

Sigue su mirada y se queda pensativa.

Bueno... ¿Y qué hay de tí?¿tienes dueña?- preguntó por romper el silencio. odiaba el silencio: la ponía nerviosa.

Dió otro trago a su bebida y ordenó un poco las partituras para que no se manchasen por algún descuido.