Aguardando a mi ama (libre)

Sí, allí estaba, otro día más entre las paredes de cristal de la jaula. Era ya por la tarde y parecía que cerrarían pronto, por lo que supuse que pasaría otra jornada sin que ninguna clienta se interesase en mí y, por supuesto, sin que yo pudiera abandonar aquel horrible sitio.

Suspiré, moviendo mi cola gatuna suavemente en el suelo de aquella jaula de cristal. Mantenía las orejas y la mirada bajas, repentinamente entristecidas, perdiendo por un instante la esperanza, entristecida. Esperaba que algo ocurriese antes del cierre... no quería soportar más horas en aquel lugar.

Levanté la mirada al escuchar que alguien me hablaba y me encontré con una chica que sin duda llamaría la atención de cualquiera, por lo hermosa que se vaía. Le sonreí dulcemente, acercándome un poco al cristal y apoyando las manos en él para verla mejor.
-Ho-hola...
Mi voz sonó un poco tímida, ya que hacía meses que ninguna clienta se interesaba por mí.

Le sonreí también, viendo que se acercaba. Me quedé quieta, aunque conservaba aquel gesto tímido, sonrojándome al verla tan de cerca.
-Yo... yo me llamo Layla... Ti-tiene usted un nombre muy bonito...
Bajé la mirada y volví a alzarla, contenta de que alguien como ella se hubiese detenido ante mi vitrina.

Asentí con un movimiento de la cabeza, preguntándome qué podía ser tan terrible para que yo pudiese decirle que no. De todos modos, el hecho de que pareciese dispuesta a contar con mi opinión ya me parecía bastante maravillosa.
-Como usted desee... Aunque no sé qué puede ser tan horrible...

La miré, un poco confundida, comprendiendo más o menos lo que estaba diciendo, pero sin llegar a captar todo su significado... era demasiado inocente.
-En realidad, su ocupación... no me importa... -volví a sonreírle-. Usted parece muy amable, señorita.
Mi gesto se volvió un poco esperanzado.

En un primer momento, pensé que quizá se iría, pero después se me ocurrió que cabía la posibilidad de que no fuese así, de que ella quisiese comprarme. Le sonreí una última vez antes de que entrase en la tienda.
Aguardé en la jaula, esperando a que al fin se produjese el milagro, porque tenía la esperanza de que esta vez consiguiese marcharme al fin.

Mis ojos se iluminaron al verla acercarse de nuevo. Salí de la jaula cuando la abrieron e hice una pequeña reverencia a Reika, sonriendo todavía.
-Como usted quiera.
Me sentía muy emocionada e ilusionada ante la idea de salir de allí, más junto a aquella señorita tan amable.

- Ok pues vamos a mi departamento, no es gran cosa pero es un hogar- le dije con una sonrisa amable y saliendo de la tienda.
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El post ya esta echo: https://kittygirls.foroes.org/departamentos-f15/departamento-reika-layla-priv-t499.htm#6878

TEMA CERRADO!