Cuando las escaleras atacan [Libre~]

- Hace mucho que no viene, senorita Fujioka - me dijo la amable recepcionista, ya de mayor edad.

Y tenía razón, por cuestiones de trabajo no me había podido pasar un rato por mi biblioteca favorita, la de la universidad donde me gradueé, a mirar las nuevas actualizaciones. Me fijé en una vitrina que exhibia los libros más vendidos de la temporada, soñando con que alguna vez alguno de mis escritos estuviera allí. Suspiré, los sueños son suelo sueños.

Me dirigí en silencio a una pequeña salita, donde se hallaba mi género favorito. Estuve buscando durante un rato algún liro que no haya leído ya y el unico que encontre fue en un estante bastante alto. Mire a mi alrededor y sonreí al encontrar una pequeña escalera.

-Servirá - dije para mis adentros.

La coloque en frente de la estantería y me subí encima de ella, al principio se tambaleó un poco pero logré mantenerme. Cuando ya tenía el libro en mis manos, mis pies me traicionaron haciendo que la escalera se corriera. Caí con un sordo ruido en el piso.

- !Auch! - musite.

OFF: Para el doble de activas que Ryuki ! xDD

Escucho un estruendo en la biblioteca, se dirigio rapidamente hacia el lugar del ruido y se encontro a una chica en el piso y la escalera se tambaleaba peligrosamente amenazando caer sobre ella.
Se movio rapidamente y acomodo la escalera.
- Ten mas cuidado, esta casi te aplasta - dice acomodando la escalera

Levanté mi cabeza al oír la voz de una chica, que amablemente había retirado la escalera para que no cayera encima de mí. Me levanté ignorando el dolor en mis partes traseras y cogí el libro que tanto ansiaba.

- Lo tendré en cuenta la próxima vez - dije, sonriendole - Gracias...emmm...¿cómo te llamas?

Miré el desastre que había en el suelo, unos libros se habían ido con mi torpe caída, por lo ue me agaché para recogerlos y colocarlos en su lugar. Mientras estaba allí, miré hacia arriba para ver a la pelinegra; esperando su respuesta.

Y pensar que tenia que estar preparando un examen de filosofia para la semana siguiente a unos, seguramente, estudiantes incapaces de entender mis clases. Pero igualmente tenia que hacerlo ya que era mi obligacion como maestra asi que me dirigi hacia la biblioteca de la universidad en busca de algunos libros de conceptos filosoficos.

Una vez alli tenia que dirigirme a la seccion de filosofia antigua y moderna aunque de camino parecia que tenia que toparme con una escenita no muy agradable.

-¿Se puede saber que ha ocurrido? Deberiais tener cuidado con estos libros... Algunos ejemplares son dificiles de encontrar. ¿Tendreis la amabilidad de recogerlos todos?- Ambas chicas no me sonaban, asi que no podian ser alumnas mias.- Estais aqui para leer,¿no?. Tengo entendido que en las bibliotecas universitaria solo el profesorado y el alumnado puede sacar los libros del recinto... Ya sabeis, por seguridad- Quizas tendria que posponer mis planes un poquito mas...

- Si no se preocupe, ya yo la ayudo a ordenar todo, no se preocupe señorita - dice haciendo una pekeña reverencia con la cabeza
Se voltea hacia la chica.
- Me llamo Rukia, y tu? - dice ofreciendole una sonrisa

Atendí las órdenes de la mujer y volví a levantarme. Le enseñe mi tarjeta que me acerditaba como ex-alumna de la Universidad. Nunca había visto a aquella profesora, tal vez era nueva.

- Si no le basta con mi acreditación, puede preguntarle a cualquier profesor. Soy ex-alumna - dije, ahora mirando a Rukia - Yo soy Ryuki, encantada.

Sujeté el libro entre mis manos, al parecer no iba a leer hoy; bueno... no era necesario ya que en sí quería conocer personas y dejar de dedicarme tanto a mi trabajo.

- Y bien Rukia ¿eres alumna? - le pregunté.

- La verdad no, pero tengo permiso de venir de vez en cuando a leer por gusto propio - dice sonriendole

Simplemente me limite a suspirar. Bueno, la cosa no tenia ningun tipo de gravedad siempre y cuando lo arreglasen-Asi que ex-alumna,¿eh?. Con razon no la conocia... sumandole que mi trabajo aqui habia empezado a comienzos de este curso... Buf, ¿pero que estoy haciendo? Este lugar no es para conversar... Si teneis la intencion de leer o estudiar, por favor... id a alguna mesa y permaneced en silencio. Lo ultimo que quiero es que me llamen la atencion por estar hablando con gente en una biblioteca- Me fui a una de las estanterias contiguas al pasillo donde se encontraban ambas, recogiendo ciertos volumens de Descartes, en concreto "The Enquiry Concerning Human Understanding" que era el tema que tocaba esta semana... y que paciencia habia que tener.

- ¡Oh, yo tampoco soy alumna! - le dije, sonriendo - Si me disculpa - le dije a la profesora, saliendo de la estantería; no sin antes indicarle a Rukia que si quería, podía acompañarme un rato.

Me arreglé mis coletas un poco antes de sentarme en un cómodo sofa que había en la pequeña sala, crucé mis piernas y medio abrí el libro. La Biblioteca estaba completamente sola, me entristeció el pensar que actualmente las personas estaban perdiendo el gusto por la lectura.

Siguió a Ryuki y llevo consigo el libro que andaba buscando. Se sento cerca de Ryuki y abrio el libro

Observé a Rukia abrir su libro, la portada parecía interesante.

- ¿Puedo saber de qué trata? - le pregunté - Hmm, creo que estoy hablando demasiado, mejor te dejo leer.

Puntualicé, fue tanta la vergüenza que no pude evitar sonrojarme. Rukia era bonita, en fin que todas las personas me parecían hermosas. Cada una tenía un toque especial que la hacía única y esta chica a mi lado no era la excepción.

Se sorprende por sus ultimas palabras
- No te preocupes, bueno es sobre un filosofo que indaga en las razones biologicas del cuerpo que hacen que uno se deprima - dice a la chica observando su rostro con facciones de una chica inocente y alegre. Le agradaba eso

- Hace tiempo no leo filosofia, tal vez cuando termines puedas prestármelo - la miré a los ojos expectante - Por ahora leo romanticismo ¿te gusta?

Ví que dos jovencitas pasaban en frente de nosotras, cotilleando entre sí mientras adquirian unos leves sonrojos; lo que me hizó preguntar a cual de las dos miraban: Si a Rukia o a mí. Las miré guiñandoles un ojo, lo que provoco que se pusieran aún más rojas.

Me reí.

- De echo si, me gusta, claro te lo presto - dice y nota que se rie
- A quien miras? - le dice extrañada

Miré a Rukia, era una chica de pocas palabras, me hizo sentirme habladora. Cerré mi libro y tomé su mano señalando discretamente a las dos niñitas.

- Parece que le gustas a ellas - le dije.

"Y con toda la razón..."

Abre los ojos sorprendida.
- Yo? A ellas? Quizas sea a ti, eres muy linda... - dice sonrojandose un poco con lo ultimo

- Gracias por el halago, pero estoy segura que es a tí - le dije, tocando sus mejillas y removiendo su mechón negro - Tienes unos ojos muy bonitos, no deberías hacer que las personas se desviaran de ellos con tu cabello.

Así, me acerque un poco más a ella para admirar sus ojos; realmente muy profundos. Ladeé mi cabeza para volver a mirar a las chicas, que parecían estar por desmayarse. Hice una mueca.

- Definitivamente eres tú. ¿Cómo se fijarían en alguien como yo? - dije.

- Quizas no es que les gustemos uno o la otra... - se acerca un poco a ella y le susurra en el oido
- Deben estar asi por lo que piensan que puede pasar entre nosotras... - dice en un susurro y le muerde el oido. Se le escapa una risa
Las chicas pegaron un chillido de emocion

Rukia se acercó a mi oído, para mordermelo después de susurrarme algo que me pareció bastante divertido.

- ¿Y qué nos podría pasar? - respondí, siquiendole el juego - ¿Algo cómo esto?

Junte su mano y la mía, para que bajaran a mis piernas y, subiendo mi vestido deje que Rukia jugará con mis piernas y con todo lo que quisiera. Es una chica bastante bonita después de todo, aunque me corroe la idea de que sea menor o mayor que yo.

- ¿Cuántos años tienes? - pregunté - No quiero violarme a una menor de edad - dije, sonriéndo.

Acaricio sus pierna con una sonrisa picara en el rostro.
- 20, y tu? - dice sin detener su labor

Rezongué.

- Tengo 22 - dije, sintiendo las leves caricias.

Para mi sorpresa. las dos niñitas estaban embobadas mirandonos y comenzaron a tener sus propios roces. Decidí llevar esto a un nivel más alto, puesto que era demasiado divertido como para dejarlo pasar, después de todo las niñitas necesitaban instrucciones. Hace mucho tiempo no vivía este tipo de cosas. Me levanté del sofa, sentándome en las piernas de Rukia, con mis pies a cada lado de su cintura.

- Espero no te moleste - dije - Apenas te conozco, pero... es realmente divertido.
Dicho esto, acerqué mi nariz a la suya para darle un leve beso.

Un chillido de unas chiquillas me hizo levantar mi vista de mis libros. Observe el paromana para llegar a saber el motivo de tal conducta, para asi llegar a la conclusion de que la ex-alumna y su acompañante estaban montando un "numerito". En un comienzo estaba dudando de que era lo que realmente estaban haciendo, pero despues de un tiempo observando estaba claro cuales eran sus intenciones.

Me acerque a las otras chicas "intrigadas" por tal escena-Vosotras dos...¡Largo! Tengo asuntos serios que hablar con esas señoritas...- Habian pocas cosas en este mundo que podian sacarme de mis casillas... Esta era una de esas.

Ahora era el turno de estas dos jovenes.-Vaya, vaya... mira lo que tenemos aqui... La ex-alumna "modelo" y su acompañante... Me parece que tendre que dejarle sin el permiso de biblioteca durante mucho tiempo por conducta irregular. Pero eso no me resultaria interesante... ¿Se puede saber que es lo que considerais vosotras la lectura? Esto es una falta de respeto para la cultura, la educacion y a la gente que intenta llevar los estudios. ¿Acaso creeis que por no ser estudiantes teneis el derecho de hacer todo lo que querais?. Os pido por favor que os marcheis y no volvais si vuestra intencion solo es "meter mano" a la primera chica que encontrais... Asi que si teneis la amabilidad de marchaos, hacedlo... No mereceis el derecho de permanecer aqui ni hablar conmigo...- Podia echarlas por ser una profesora, pero no podia negarle el acceso a la bibliteca de por vida... Era lo que podria ser un avizo, tal y como el protocolo me obligaba a hacer.

Se separo rapidamente de Ryuki y se sonrojo notablemente volviendo sus ojos anaranjados. La profesora tenia toda la razon, tampoco sabia que le habia pasado, ella no montaba ese tipo de escenas en un lugar como ese....Pero como dijo Ryuki, era divertiido.
Tomo la mano de Ryuki y le hizo una pequeña reverencia en son de disculpa a la profesora.
- Ruego perdone nuestra reprochable conducta, con su permiso, nos retiramos - dice y se va llevando a Ryuki de la mano rapidamente.

Me quedé pasmada. Núnca me había pasado algo igual, es más; jamás había sido tan irresponsable. Pero simplemente me había dejado llevar, ¿qué esperaba la profesora esa con la edad que tengo? No soy ninguna santa pues... Y dudo que ella también lo sea.

Me bajé la falda cuando Rukia tomo de mi mano y me alejó del lugar, ni siquiera me dió tiempo para decir algo. Sólo asentí y me deje conducir por ella hasta lo que supuse, era la salida trasera de la biblioteca.

- Fiu... - dije - De verdad que... lo siento Rukia.

Las chicas se habian marchado como les habia pedido... por lo menos obedecian cuando se lo pedias.-Hmph... ¿Se puede saber que le pasa a la juventud de hoy en dia? ¿Por que tratan al "amor" como si fuera un juego...? Algo tan profundo y especial no deberia ser tomado en broma... Con razon el indice de parejas en ruptura ha aumentado considerablemente. Por no tomarse el "amor" como tal...- El amor... no lo he necesitado y actualmente no lo necesito. No hay nadie en mi vida que signifique mi otro "pedazo". Es un asunto demasiado serio e importante para que se lo de al primer individuo que viese por la calle.

- Bah... Sera mejor que siga con mi amigo Descartes...- Preferia no darle mas importancia al asunto. Lo que hicieran esas chicas y como acabase era problema suyo.