Esperando... que es lo que espero?? [Libre]

El foro no me dejaba entrar hasta ahora o.o.... pongo de nuevo mi intro ^^

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Mi mirada continuaba absorta en el mismo lugar de siempre, fija en el cristal de la ventana, preguntandome si los rayos del sol serían tan calidos como se veían a través del frío cristal.
Me encontraba sentada en uno de los sillones del recividor, con las manos apoyadas en mi regazo y con una expresión de amabilidad y serenidad en mi rostro. Mi postura era delicada y refinada, transmitiendo una actitud dispuesta a servir y recivir indicaciones.
Esa imagen... todas nosotras eramos tan educadas, con la imagen de muñecas de porcelana, tal como nos enseñaron. Siempre refinadas y al servicio de los demás, esperando ordenes sin replicar.
Eramos tan perfectas, tan brillantes con nuestros vestido de encaje... tan falsas... Me cuesta creer que nadie note lo que hay bajo nuestra mascara, bajo mi actitud de fingida alegria, pensando que alguien me comprará, lo que no ocurrirá nunca.
Suspiré suavemente, levantandome de forma delicada y avanzando hasta estar al frente del cristal que me separaba del exterior, apoyando una de mis manos en la fria superficie. Me gustaría, aunque sea solo una vez, caminar entre esas personas. Respirar con tranquilidad, quitarme este vestido y ser yo misma de nuevo... aunque... quien soy yo realmente??. Soy incapaz de recordar mi pasado, y lo que soy en este momento no es mi verdadero yo.
Comencé a mover mi cola de un lado a otro distraidamente, mientras observaba el ir y venir de las personas en el exterior. Me costaba creer que el salir de este lugar dependiera deque alguien me comprara, tratandome como un simple objeto que esta a la venta a un precio único y exclusivo.
Sujeté con fuerza el collar que colgaba de mi cuello, lo único que no han podido quitarme a lo largo de mi corta vida. Me pregunto... si en verdad quiero que todo esto termine...

Continuaba observando el ir y venir de las personas, tan absortas en sus actividades cotidianas que no eran capaces de notarce unos a otros, a pesar de vivir incluso en la misma parte del mundo.
Suspiré cerrando los ojos, desconectandome momentaneamente de lo que ocurria a mi alrededor, deseando despertar y encontrarme en otro lugar, aunque no sea al que pertenesco.
Al abrirlos me sobresalté un poco, parpadeando un par de veces al toparme con un par de ojos castaños que me observaban con curiosidad y... quizas amabilidad...
Aun confundida intenté formar una sonrisa en mi rostro, devolviendole la mirada a la pelicastaña y recargando un poco mas mi mano en el vidrio, sintiendo que podría llegar a tocarla si ese frío cristal no se interpusiera.
Sonreí con algo de inseguridad, bajando un poco la mirada hasta toparme con lo que parecía ser una guitarra.
Al subir la mirada y ver la sonrisa que me dedicaba me extrañe, preguntandome a que se debería esa calidez que lograba transmitir. Le sonreí ligeramente a modo de saludo con una leve inclinación de cabeza, observandola atentamente mientras continuaba moviendo mi cola de un lado a otro.

Quedí algo extrañada cuando le señaló que esperara, aunque lo interpretó como una despedida cuando se alejó de su campo de visión. Despues de todo, que clase de persona se queda frenté a un "mostrador" todo el día??.
Cuando la vió nuevamente, esta vez siguiendo su camino, simplemente suspiro, preguntandose internamente si alguna vez podría conocer a alguien con la misma actitud de esa chica.
Al escuchar las campanas sonar se giró, reflejando sorpresa con su mirada. No se esperaba que fuera a entrar en este lugar. Mucho menos que se dirigiera directamente a ella, conciente de que las demás eran una mejor opción en casi cualquier actividad.
Sacudió un par de veces su cabeza, alejando cualquier pensamiento que le impidiera prestarle la debida atención que un cliente debía recivir.
Correspondió su sonrisa intentando que mostrara sinceridad. No sonreía en muchas ocaciones, solo cuando estaba frente a un cliente o era necesario hacerlo.
- Bienvenida, espero que este lugar sea de su agrado - Sujeté un extremo de mi vestido de sirvienta con una de mis manos, realizando una reverencia al mismo tiempo que hablaba, siendo este gesto mas respetuoso que la anterior inclinación. Mis palabras estaban tan grabadas en mi memoria que no podía evitar pensar que estaban llenas de monotomía, al ser tan cotidianas para mi.
Cuando volvió a levantar la vista se encontró con esa alegre sonrisa, tan sincera y energica... intentó imitarla aunque no consiguió el resultado que quería, por lo que solo se dedicó a observarla atentamente, juntando las manos atras de su espalda con suatención puesta en ella.

Sujeté la mano que la señorita Lucy le ofrecía, volviendo a asentir con la cabeza al escuchar su nombre.

- Akemi, un placer conocerla. - Deslicé delicadamente mi mano hasta soltar la de ella, juntando mis manos, esta vez, frente a mi.

- Hay algo que pueda hacer pos usted?? - Dije con una actitud servicial, esperando, como siempre, recivir indicaciones.

Escuché atentamente sus palabras, sonriendo levemente con disposición.

- Estoy a su dispocición, al igual que mis compañeras. Puede preguntar lo que desee. -

Señalé conuna de mis manos los sillones que estaban a unos pasos de donde nos encontrabamos.

- Le gustaría sentarce?? -

La observé sin entender, desviando mi vista hacia un lado al sentir como acariciaba mi cabello. El contacto se sentia muy suave... pero al mismo tiempo me incomodaba un poco. No era algo a lo que estuviera acostumbrada.

- Pero si es lo correcto, debo atenderla como a cualquier cliente. - Levanté la vista hacia su rostro para poder hablarle de frente, contemplando atentamente su sonrisa.

- Aunque si es lo que desea, entonces lo haré señori... señ..o.. Lucy... - Me corregí en la última palabra optando por llamarla por su nombre, aunque al hacerlo volví a desviar un poco la vista, un poco incomoda por la forma en que me trataba pero a la vez sintiendo que podría llegar a contagiarme esa sinceridad que desprendía su sonrisa.

`perdona la demora, el foro no me dejaba postear y mañana no estare en mi casa....

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Desvié mi vista hacia la ventana, contemplando el exterior con cierta curiosidad y resignación.

- Me disculpo por no poder cumplir su... tu petición, pero... -

Volvi a posar posar mis ojos en su rostro, conectando nuestras miradas.

- No podemos salir de este lugar hasta que algun cliente interesado quiera comprarnos... o hasta recivir una autorización previa, pero esto dificilmente ocurre... -

La observó sin entender, repasando su pregunta mentalmente y observando su mano con inseguridad, sin atreverce a aceptarla.

- Quizas... me gustaria... es decir... -

Lo que mas deceaba era salir, aunque solo fueran unos minutos, de esa tienda. Nunca me ha gustado mucho el sol, pero daríalo que fuera por sentir sus calidos rayos nuevamente en mi piel, sin ese vidrio que me permitía ver el exterior sin llegar a sentirlo.

- No tiene caso, no tengo el derecho de decidir si puedo salir de este lugar o no. -

Observé la expresión de su rostro, sintiendome algo nostalgica cuando menciono mi nombre de esa manera. Aunque no recordara nada de mi vida, sentía que en algun momento alguien me había llamado asi, aunque no tenía caso forzarme a recordar algo que ni siquiera se si ocurrio.
Levanté lentamente mi mano, sin estar muy segura con mis acciones. La observé por ultima vez, dedicandole una leve sonrisa algo nerviosa con toques de amabilidad, colocando mi mano sobre la suya delicadamente.

- Aunque... si me gustaria... poder ver a los demás sin necesitar un cristal... -

Abrió sus ojos sorprendida, avanzando unos pasos para salir del interior de esa jaula, la cual la mantenía en exivición permanente.

Dirigió su vista hacia la ventana, observando el exterior con muchas emociones en su interior. Devolvió su vista hacia la sonriente chica, observandola con cierta curiosidad e inquietud.

- Es... es en serio?? Me sacaras de aqui?? - Sintió sobre ella la mirada desaprovatoria del encargado, molesto por la falta de educación de sus palabras.

Se corrigió casi automáticamente, recordando donde se encontraba. Le dirigió una mirada de disculpa, dejando que el le indicara a Lucy lo que debía preparar para comprarla.

Despues de tanto tiempo... no es que no le alegrara, pero llevaba mucho tiempo en este lugar, quizas desde que nació. Se sentía algo insegura de volver a recorrer las calles como, suponía, antes lo hacía.

Apretó con un poco mas de fuerza la mano de Lucy, sin perder la delicadeza del gesto. Sonrió imperceptiblemente, manteniendose en silencio y esperando alguna indicación.

- Pero es real... porque siento su calidez... -

Reaccionó al sentir como acariciaba su mano de forma suave y delicada, sin decidirce a soltarla al querer continuar con esa sensación.

Observó absorta como el encargado la hacia firmar unos papeles, aclarando la forma de pago y algunos derechos de propiedad que ahora Lucy tenía sobre mi.

Cuando terminaron el encargado le entregó una carpeta que en su portada tenía el simbolo de la tienda. Al darme cuenta de que ya era hora de retirarnos de ese lugar realicé una educada reverencia hacia el encargado, el cual me observó complacido. El deber de una Kitty era servir, complacer y saber comportarce y el confiaba en que no dejaría por el suelo la reputación del local. Despues de todo lo que nos hicieron pasar...

Detuve mis pensamientos al sentir como Lucy me llevaba hasta la salida, dejandome guiar por ella al estar aun unidas nuestras manos.

Cuando abrimos la puerta y estuvimos en el exterior entrecerré mis ojos para acostumbrarlos al cambio de luz, hasta que mi vista de adaptó al entorno.

Todo se veía igual comparado con la imagen que me permitía ver el cristal... pero... por alguna razón se sentía diferente. Respiré profundamente, soltando el aire de una manera mas lenta y observando a Lucy con simpleza, duda y cierta confución.

- Ahora... estoy a tu servicio... - Le dedique una amable sonrisa, o al menos lo intente. No logró que mis gestos lleguen a ser tan calidos como los de ella.

- Que haremos ahora?? - Pregunté en voz baja, sin saber si en realidad le dirigía la pregunta a ella o a mi misma. Que haría ahora??, supongo que lo mas acrtado es seguir a Lucy, despues de todo ahora dependo de ella.

Apreté con un poco mas de fuerza su mano bajando un poco mi mirada. Siempre había deseado salir de la tienda... pero nunca llegué a proyectarme en caso de lograrlo.

Abrió los ojos totalmente sorprendida, dejando caer completamente la mascara de neutralidad que siempre mantenía. Escuchaba absorta cada una de las palabras de Lucy con sus ojos fijos en los de ella.

Lucy... esa chica le estaba dando la oportunidad que pensaba le había sido negada... pero... si era lo que siempre había querido, por qué se sentía tan confundida??.

Bajó la vista hacia los papeles que ella le estaba entregando y entonces lo entendió. Tenía miedo.

Miedo a no recordar un lugar al cual regresar, a sentirce perdida por los años que han transcurrido a su alrrededor y que ella no vivió en el exterior.

Confución por no ser capaz de recordar algo mas que su nombre, por la amabilidad y calides que Lucy le entregaba.

Y por último... inseguridad. Ella siempre, aunque lo negara, conservó la esperanza de regresar a su hogar junto a su familia, pero por mas que lo intento nunca consiguió recordarlos y no sabía como ni donde comenzar a buscar.

Bajó aun mas la vista hasta perderse en algun punto del suelo sintiendo como Lucy acariciaba su mejilla. No quería que notara tal mezcla de emociones en su mirada.

Avanzó hasta quedar mas cerca de ella, inclinando su rostro hacia su hombro sin llegar a tocarla realmente, quedando unidas por sus manos entrelazadas.

- Y-yo... yo no... - Quizas, lo mejor sería hacer lo que ella le dijo e irse a cumplir con sus deseos. Ademas, quedarce con Lucy implicaba ser una carga para ella... pero... no se sentía con la seguridad suficiente como para dejarla, a pesar de que aun no estaba muy segura sobre confiar en ella. - No se que hacer... -

Levantó un poco su rostro, observandola suavemente con su mirada. - Nunca pense... que saldría de ese lugar... -

Se sorprendió al sentir sus brazos rodeandole. Sabía que ella se había acercado primero, pero no esperaba una acción tan repentina.

Su cuerpo se quedó estático, con sus sentidos atentos a las dulces palabras que Lucy le otorgaba.

Levantó su rostro, observando la delicada y dulce sonrisa plasmada en su rostro. Desvió la vista con un leve e incomodo tinte rosado en sus mejillas, ocultandose en su hombro para que ella no viera su semblante.

- Regresar contigo?? - Repitió a modo de pregunta las palabras que Lucy había pronunciado con anterioridad, procesandolas lo mas rápido que la situación le permitía.

- Por qué lo haría?? - Se quedo unos segundos en silencio, sin decidire como empezar con todos los pensamientosque llegaban a su mente.

Subió sus manos con inseguridad, sin saber si era correcto corresponder el abrazo o quedarce como estaba. Sujetó timidamente sus brazos, en un intento por darle a demostrar que no rechazaba su compañia. Su actitud se debía a que no podía acostumbrarce a estar con alguien más en plan de amistad. Una kitty debía servir sin replicar, creció con ese concepto.

- Tu... no tienes que... - Apretó con un poco mas de fuerza sus manos sin llegar a lastimarla. - Si yo regresara... tu me recivirias??, por qué lo harías?? -

Negó un par de veces con su cabeza. Eran demasiados de sus problemas personales, los cuales a Lucy definitivamente no le interesaban. Se separó un poco de ella, con sus manos apoyadas en sus hombros en un inento por poner algo de distancia, aunque aun estaban unidas por el abrazo.

- Perdoname... no era mi intención... es solo que no se que hacer, y eso no esta bien... - Llevó una de sus manos hasta mi rostro, suspirando con exasperación al ver que el calor no se iba. - La decisión es tuya... -