Condimentos y especias para preparar un plato de palabras amargas con sabor a te

Mis planes no solian tener un orden fijo y organizado de actividades. Quizas algun dia me daba la vuelta por el parque, otro de compras por las tiendas y quizas en otro iba al teatro. En definitiva, que en esta ocasion un simple paseo por un antiguo distrito comercial me hizo encontrar una casa tradicional que desprendia un exquicito olor a incienso.

Entre alli atraida por el olor. Al parecer se tratada de una tienda de te, especias y condimentos... una fiesta de buenos olores por decirlo de alguna manera. A su cargo habia una anciana que parecia estar en su mundo dormiendo tranquilamente en el tatami de la parte del fondo de la tienda.

Preferi dejarla alli con lo suyo y empece a observar las estanterias de la tienda. Ademas del stock de especias, en una estanteria se podia observar antiguos juguetes, caramelos y objetos para niños de hacia casi veinte años. Eso me traia recuerdos de mi infancia... nunca llegue a comprar ese estuche con forma de motorista, ni esa cajetita con forma de caballo cuyo interior tenia varios caramelos de colores, ni esa cometa tipica de verano japones. Yo en mi infancia me dedicaba a leer en vez de jugar y a aprender a cocinar en vez de toma "chuches". Una infancia poco inocente la verdad... pero me ha resultado bastante util.

Despues de observar con detenimiento esos objetos, decidi recogerlos para llevarmelos... Ya que hace veinte años no los habia comprado, ahora tenia la oportunidad de hacerlo... solo por el mero hecho de comprarlos, pues esos articulos ya no se fabricarian y serian ya un objeto de coleccionista.

Llame unas pocas veces a la depentienta, pero no parecia llegar a responderme. Asi que me sente en el desnivel que llevaba al tatami y decidi descansar un poco de mi paseo.- Aahh... Quizas deberia de comprar un poco de azafran o azalea para algun plato...- El calor que hacia era similar al de hace casi 20 años... Nada agradable la verdad.