Conociendo una linda Maiden ~Privado Karin~

Salimos de la tienda de las maidens, y como las termas quedaban cerca decidi no llamar a la limosina e ir caminando, camine primero y ella solo me segia detras como nerviosa, asi que pare un poco y me di vuelta para verla, al ella sentirme levanto su cara

-Ya no tienes que estar tan nerviosa, solotranquilizate un poco, recuerda que ya saliste de aquel lugar, si quieres mas tarde podriamos averiguar lo que te paso y del por que perdiste la memoria-

Y asi espere la respuesta, en medio de la calle ya en el ocaso, cerca de las termas, comence a conocer aun mas a mi nueva maiden

Ver la calle, el ansiado y temido mundo de fuera, asustó a Karin en un primer momento, que casi tuvo el impulso de volver a la carrera a la tienda. Gradualmente pudo tranquilizarse, ya que confiaba en aquella mujer que la había comprado, con una confianza un tanto infantil, casi ingenua.

-Sí, Maria-sama... Sería muy amable de su parte ayudarme con mi problema de memoria...

Le sonrió con dulzura, siempre con su gesto suave. Parecía que se aproximaban a las termas y, aunque Karin no tenía muy claro qué eran exactamente, debido a su desconocimiento del mundo de fuera, se quedó observando el edificio con atención.

Vi como se quedo mirando el edificio, entonces en ese momento de distraccion por parte suya le acaricie una de sus orejas, me di vuelta y me encamine hacia la recepcion de las termas, al minuto escuche como corrio para alcanzarme, entramos y la hice pasar hacia dentro mientras yo hablaba con la tendedera, a la cual le pase mas dinero y le pedi un lugar privado, la cual me señalo que pasara por otra puerta, llame a mi neko, y como la vi desorientada al quedarnos solas le explique el lugar en donde estabamos

-Estas son termas, es un lugar donde uno se baña en posas de agua caliente para "relajarse", hay que entrar sin ropa eso si, aunque envuelta en una toalla-

al ver su notorio sonrojo sonrei de medio lado, y le pase una toalla para que se "tapara" y le indique donde tenia que dejar su ropa, y asi yo comence a desvestirme para entrar a las aguas, las cuales se podian ver mediante la puerta habierta que habia en la sala privada en donde estabamos.