Departamento de Minato // nuevo hogar de Sarah

~Descripción~

Al no provenir de una familia adinerada, Minato posee un apartamento amplio pero sin muchos lujos. Dispone de 4 habitaciones bien decoradas, 2 baños, un jardín/terraza, un despacho y el gran living seguido de la cocina, la última contiene todos los elementos necesarios ya que es fanática de lo culinario.
Las paredes están pintadas en blanco con pequeñas decoraciones en celeste, y así en todo el hogar. A la entrada hay grandes espejos en el techo los cuales hacen que el invitado inmediatamente mire hacia arriba. Normalmente allí también se encuentra Botón, un gato persa color blanco que siempre está durmiendo en donde se depositan los calzados, junto a la puerta.

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Condujo a Sarah hacia la puerta de su departamento, previamente habían subido unas cuantas escaleras. Soltó por un momento su mano para buscar las llaves. Al encontrarlas las introdujo sobre la cerradura y lentamente abrió la puerta. Temía que a ella no le gustara su vida tan “simple”, pero era lo que podía brindarle además de cariño y cosas sentimentales.
Se dio la vuelta indicándole con el brazo para que entrara, dedicándole una sonrisa.

Bienvenida a tu nuevo hogar, pasa –sonreía-
Espero que te agrade, al menos es amplia y podrás tener tu espacio aquí.

Pasó adelante, siguiendo la indicación de la chica, admirando con sus orbes azules el lindo departamento, realmente le agradaba la simpleza, parecía tener lo necesario y un poco más, sin llegar a ser estrambótico y molesto. Curvó sus labios en una sonrisa mientras posaba sus ojos en cada rincón del apartamento y le decía -Qué linda casa tienes... Yo dónde dormiré?- le decía sin mirarle, sino aún escrutando con la vista todo el departamento, y quedándose en un momento varios segundos viendo divertida su reflejo en el techo.

Se rió divertidamente cuando Sarah comenzó a jugar con el reflejo en el techo.
Al parecer le agradaba el lugar, por lo que dio un suspiro de alivio, era algo que la tenia preocupada. Había preguntado sobre donde dormiría, por lo que con una mano le indicó el camino.

Bien…puedes elegir entre estas dos –señalaba dos puertas blancas-
Y esta es la mía –dirigió su dedo hacia la puerta del medio, de igual color-

Sonrió ampliamente al notar que tenía hasta de donde elegir. No quiso tener que tomar una desición difícil, así que -sin aún ver los cuartos- se decidió finalmente por la puerta que estaba a la derecha de la habitación de Minato -Esa! Esa será mi habitación- dijo con una sonrisa infantil mientras se apresuraba en acercarse a la puerta elegida y giraba la manecilla, pero en lugar de abrir la puerta soltó la manecilla y miró a su nueva dueña -Puedo pasar a ver?- prefería asegurarse antes de cometer un fatal error y entrometerse en lo que no le importaba.

-OFF: Waaa me quedé sin internet T-T pero estoy de vuelta!-