Un paseo ~Libre~

por **Cindy** Dom 16 Mayo 2010, 3:30 pm

Se sentía tensa debido al trabajo escolar y realmente no quería ir a casa, pues el estar encerrada la agobiaba ligeramente. Así pues, decidió dejar el coche y caminar hasta el parque, quizá allí pudiera leer tranquila, o simplemente dejar la mente en blanco.

Cruzó la avenida hasta llegar a la cima de un pequeño descampado, estaba más bien desolado y como no había hecho hace años se tumbó sobre la verde y brillante hierba. Era más mullida que su propio colchón, lo que le hizo sentir una sensación de paz agradable. Sacó el libro de su cartera y lo dejó sobre su vientre.

Sentía la calidez del sol rozar su piel como una caricia sedosa, cerró los ojos. Quizá se durmiera, o quizá no. Pero era agradable sentirse de aquella manera. Alejada de la civilización.

por Hayashibara Kazuma Jue 12 Ago 2010, 3:10 am

Era pues, el día en el que mi cuidador decidió que debía dar un paseo. Quizá pensó que tenerme encerrada podría despertar mi asesino comportamiento al reprimirlo en una única habitación.

Así que así era. Me habían puesto mi correa, una hermosa tira púrpura con un collar del mismo color y, que tenía un pequeño corazón bordado en él. Fuimos al parque, ya que así lo quería quien por respeto podría llamar mi "amo adoptivo"...era algo tranquilo...además extraño, que pudiera llegar a sentirme bien de nuevo; o almenos, más relajada y tranquila.

-Vamos a ese que está vacío.-
Dijo mi "amo de entonces" al ver un enorme campo con árboles e hierba solamente. Naturalmente accedí.

Al llegar, mi "amo" había soltado mi correa y sacó de uno de sus bolsillos una pelotita de color rojo brillante; así que con curiosidad pregunté:

-eh...amo?
-Si?
-para qué es la pelota, amo?
-para que te diviertas, heh-
Dijo en una sonrisa agradable...así que sonreí también...quizá por obediencia, quizá porque en verdad sentía ganas de sonreír...sin embargo, fue algo que me hizo sentir viva otra vez.

Comensó a arrojarla hacia lugares lejanos del parque y yo, naturalmente luego de escuchar esas palabras, a seguirla y traerla de vuelta. Sin embargo, en una de esos, tan divertidos y vigorizantes ciclos de "lanzar y atrapar" (en los que ya me acostumbraba a atrapar la pelotita más fácilmente), cayó al otro lado de una colina; fuí a buscar el juguete y lo que encontré fue a una rubia y tranquila dama con la pelota en su mano...al parecer había caído allí, incomodando aquella mujer; así que decidí acercarme tranquilamente y reaccionar de manera sumiza (como estaba acostumbrada a hacer)

Eh...disculpe...se...señorita...-colocando mis manos sobre mi regazo como manera de cortesía, al tiempo que me sonrojaba y desviaba la mirada- le...eh...le ha incomodado mi...eh...mi juguete?...-preguntando con un ligero tartamudeo, generado porque no estaba aún acostumbrada a hablar con alguien más-

por **Cindy** Jue 12 Ago 2010, 4:14 pm

Si bien no se había dormido, se había quedado relajada escuchando el sonido de los árboles a su alrededor que danzaban junto al viento. Aún sujetaba el libro sobre su vientre, pero no había leído ni una palabra. No lo necesitaba cuando la naturaleza la rodeaba de aquella manera y le brindaba la paz suficiente. Paz, y rienda suelta a su descabellada imaginación. No obstante, aquella ocasión pugnó por mantenerla a ralla y ceñirse a disfrutar de aquella agradable estación.

Distraída como se hallaba no se dio cuenta de la llegada de la pequeña pelota hasta que esta calló a su lado y pudo sentir el pequeño golpe sobre la mullida hierba. Apenas rozó su cuerpo, pero sí lo suficiente para desvelarla. Irguió la espalda y la tomó con su mano libre. Parecía una pelota de las que se usaban para jugar con sus mascotas. Y su pregunta fue respondida cuando a través de la colina apareció una joven de obscuros cabellos. Sobre ellos resaltaban unas bonitas orejas que hacían de ella algo muy agradable. La miró con paciencia y escuchó sus tímidas palabras, después miró la pelota y una vez más a ella.

—¿Cómo puedo saber que es tuya? Ha caído del cielo —bromeaba. Pero quería ver su reacción— Ahora es mía, ¿no?

Sonrió con cierta dulzura, a sabiendas de que la joven podría huir asustada por su pequeño chascarro o al contrario, convencerla de que era suya. Mas, no hacia falta, era algo claro.

por Hayashibara Kazuma Vie 13 Ago 2010, 12:35 am

Había terminado de ver como aquella dama, que al parecer se tornaba bastante amable, había tomado el juguete con el que mi "amo de entonces" jugaba conmigo; así que luego de escuchar sus palabras me sentí aún más intimidada y simplemente me dispuse a tartamudear tratando de entablar una respuesta adecuada.

Ah...pues...sí-sí supongo...supongo que...ah...ti-ti-tiene... eh... razón...eh yo...la he...y-y usted...

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